miércoles, 18 de marzo de 2009

Pretextos baratos, resultados infalibles

Por ahí reza un proverbio no chino “desde que se inventaron los pretextos, se llenaron los panteones” o algo así, no sé, no se me dan los refranes.

El chiste es que el mexicano siempre pone pretextos, y somos muchos mexicanos, por lo que son escasos los que están disponibles y tienen alta credibilidad...

Matar a la abuelita por tercera ocasión, estar enfermo, chocar en una avenida muy conflictiva y no sonó el despertador, son los pretextos más comunes. He aquí algunos que no fallarán:

“Tengo diarrea”... Sí, si así, o “chorro”, pero me duele el estómago, no. Tener “chorrillo” es altamente penoso, flatuloso e incómodo, por lo que ninguna persona querrá estar en tu situación. Si aguantas la pena y quizá la burla, obtendrás buenos resultados.

“Cerraron la avenida por las obras”... últimamente a mi me ha pasado, en serio. Pero si lo piensan bien a todas luces es creíble, al menos el Defestuoso.

“Me asaltaron”... lamentablemente también es creíble en nuestro contexto. Si tienes un amigo que te ayude, pídele que te golpee, no tan manchado, pero sí un leve morete para que sea más impactante.

Si tienen unos más originales. Pues compártanlos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

En la universidad apliqué ese de me asaltaron, con todo y brazo en pañoleta por el biend e todo el equipo que en lugar de hacer el trabajo, el día que nos reunimos en casa de uno de nosotros para hacerlo, nos metimos harto alcohol y ni siquiera lo empezamos... de ahí en fuera creo que nunca he aplicado o escuchado un pretexto original.... lástima