martes, 3 de febrero de 2009

Poder Fáctico...

Los medios de comunicación son un poder no reconocido ante la ley, un poder fáctico…

Quienes trabajamos en esto, sabemos que muchas veces la difusión de nombres, marcas, espectáculos o programas sociales depende de nosotros. Si uno NO pasa al aire algo, podría ser debido a la más compleja censura o hasta un simple “se me olvidó”.

En los medios existe el llamado “chayo” o “payo” que lo mismo puede ir desde una simple botella de vino, hasta un automóvil o una pantalla de plasma, todo por “agradecimiento” o “incentivo” para seguir comunicando los intereses del particular.

En los medios también se aplica el clásico “charolazo”, dígase comprobar que uno es reportero para acceder a algún lugar (conozco algunos que dijeron ser prensa argentina); salir avente de una multa o conseguir algún producto casi exclusivo…

Los que trabajamos en los medios sabemos de esto, lo vemos, e incluso por que negarlo, lo practicamos (quien diga que no, miente). Tanto así es este “poder fáctico” que ahora las dos televisoras más grandes de México intentan voltear a la población contra el IFE, todo porque ahora, con la nueva legislación electoral, ya no entrará tanto dinero político, ni recibirán “chayos” como antes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un reportero amigo en Guadalajara a las dos o tres de la mañana:

Buscamos un lugar donde conmprar vino, atravesamos una glorieta, se dejaron venir los carros a toda velocidad, los dos emprendimos la carrera, el mostró a los conductores su gafette gritando "Prensa! Prensa!" como si con eso los automovilistas se hubieran detenido.

Y me sé otras.

Galdino Pérez

Rodolfo Zapata Aguilar dijo...

Muy fresa la anécdota Don Galdino (Don jejejeje)

Acá unos del IMER dijeron se reporteros de la prensa argentina para tener mesa preferencial en un Table...

Otro condutor se quejó... "No, antes llegaban buenos regalos en navidad"...


Y otros más se (nos) acreditan para conciertos, expos y juegos deportivos...

Anónimo dijo...

La M:

En ciudad Juárez, rumbo al aeropuerto, pasándonos semáforos, Fausti Cositas al volante obedeciendo, "Písele don que no llegamos". Nos detiene la patrulla, M parlamenta:

"Mire oficial es que somos periodistas de la ciudad de México y tenemos que llegar al aeropuerto porque traemos un material de suma importancia, mire mi credencial, no le miento y traemos el equipo porque estuvimos transmitiendo desde aquí a nivel nacional, échenos la mano con eso".

después las disculpas: "Perdoname Juanca, te juro que nunca lo hago, odio hacer eso pero si no no llegamos, en serio odio Charolear me parece una muestra de prepotencia, pero nunca lo hago".

Lo que mencionas es frecuente, habría que añadir lo contrario, las amenazas por el mal trato.

Una vez en el auditorio nacional, cuando le negaron la entrada a uno, gritando para que todos lo notaran: "Que conste que a Televisión Azteca sólo le dieron dos acreditaciones, que conste".

Otra vez Galdino y de seguro habrá otras