Mi nieto y yo

Este fin de semana, cuando pensé que ser papá me emocionaba, descubrí que ser abuelo me emociona más.

Muchos dirán, aún no tienes la vaca y ya estás vendiendo los quesos (osease: no mames, ni hijos tienes y ya piensas en abuelear)

Pero, ser papá pone de nervios a cualquiera. Gastos, responsabilidades, buenos ejemplos, educación, formación…

Sin embargo, ser abuelo será la onda. De inicio ya está educado o mal educado el chamaco, así que sólo puedo echarlo a perder y no será mi responsabilidad, sino de sus padres.

Le podré enseñar groserías y albures baratos, señas obscenas y a hacerle calzón chino a sus papás.

Me lo podré llevar al parque o a la plaza a seguir los pasos de su abuelo raboverde y le enseñaré a tomar cerveza y a eructar, para que a su madre le dé el infarto.

Bueno, ahí nos leemos cuando seamos raboverdes y olamos agrio. Los dejo con uno de mis ejemplos a seguir, Carl Fredrickson

La Magia de la Radio...

Si usted cree que el trabajo en la radio es fácil, debe escuchar este podcast.

La llamada “magia de la radio” se revelará ante usted.

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¿Qué dijo?

Twitteando con @RaulLuna @ambulante @aleksweb y @karyva sobre por qué los adolescentes no les interesa Twitter, recordé dos claros ejemplos que compartiré:

La mayoría de las personas que ocupan Twitter, son (somos) adictos a la información actualizada y a la buena ortografía, cosa que no se les da mucho a los pubertos. Si no me cree, descifre que “chingados” dicen estos dos emos, que no me pregunten porqué conozco:

“fuee coandoo nozz conozimosss io tee izee estaa phtooo aggg coazonnzoteecoazonn tteeaamoo con todoo mii corazoonnii anochee ablamee ablamee ii aii estoe ablandotee¬¬ ii see mee acabooo el sa...”

“ag no ma ia me tha creciendo el cabellitho yeah malditha cartilla militar de fuck pz firmenle aiozzz… chazz y luego sin chika juju mal mal no no pz en busca de chika wiii sale qidense saben q son henialess”

No sé ustedes, pero yo a primera vista pensé que “henialess” era algo así como genitales…

Todo esto sólo me recuerda la anécdota de una prima de Karlita…

La niña pequeña, de no más de 5 años, se burla de otra por algo que expresó mal; muerta de la risa le dijo a su mamá: “jajajajajajaja mira no aba bien”…

Ahí nos seguimos en http://twitter.com/RodolfoZapata

Narco-restos

Las cosas en el país no andan bien, la delincuencia está desbordada...

El narcotráfico parece mandar el mensaje de que no se rendirá, ni por que le pongan al ejército en las calles. Hay decapitados, encobijados y descuartizados...

Aquí en el cuarto piso del IMER aparecieron restos y narco-mensajes...

PD. Humor negro, que espero no ofenda a nadie, ahora que las cosas sí se están poniendo muy rudas...

El Monkiki de Iztapalapa

Imagine a su cuate, el más barrio del barrio, aquel que al saludarlo de mano, echaba un silbidito, el que chiflaba “entonado” lo más fuerte que podía para llamar la atención en la cuadra.

Ese que siempre dominaba el albur, que le “tragaba” en las canicas, que admiraba a Jorge Campos e idolatraba al Maromero Páez. Ese es hoy el delegado electo de Iztapalapa.

“Juanito”, que más bien debió apodarse "el monkiki", es el flamante jefe delegacional de la demarcación más poblada del país. Si renuncia o no, para dar paso a los AMLO´s , es otra historia.

El chiste aquí es que muchos lo adoran, otros lo odian. Político no es, eso queda de manifiesto, se podría decir que pertenece a la fauna de Pancho Cachondo, por ejemplo. Unos lo califican de “kich”, otros no lo bajan de “macuarro”.

No duden que el buen “Juanito” tenga a más tardar el próximo año su reality show, o un programa en Telehit. Personaje ya es, lo “barrio” lo lleva en la sangre y la bandita la trae bien puesta.

PD. Recordé que buenos eran los Monkikis… “remen, remen, remen…”

El Último Vagón del Metro.

Si usted es de la onda gay, este reportaje le va a gustar…
Si usted no es de la onda gay, este reportaje le va a orientar…
Si usted es homofóbico, este reportaje lo hará recapacitar…
Si usted es del Yunque, no escuche este reportaje…
Si usted es adolescente, este reportaje puede que le ayude a definir su sexualidad…
Si usted viaja en el último vagón del metro, quizá participó en este reportaje…

ESCUCHAR

Gracias a David Pérez que me echó la mano con la producción y a todos los que sugirieron las rolas más gay que se sabían.

La boda de su mejor amiga

Cual profecía Maya, todo estaba escrito, todo pasó…

Ahí estaba yo en casa de mi suegra, tomado un café y comiendo una sincronizada, cuando Karla se dio cuenta que eran las siete y algo de la noche…

“Vámonos para llegar aunque sea al final de la misa”, me dijo.

Con toda la hueva que invadía mi ser, trajeado, encalcetinado y enzapatado nos dirigimos a la misa en la iglesia. Entramos corriendo y abriendo paso, pues según sus cálculos, la misa estaba por terminar.

El “padre rockstar” nos pedía echar “amens” al unísono y más fuerte cada vez que terminaba una frase. La banda religiosa se prendió, y yo, acostumbrado a los conciertos, eché un “yeahhhhhh¡¡¡”… Muy mal, la señorcita de enfrente me vio feo.

“Los declaro marido y mujer”, dijo el padre rockstar y pidió un aplauso, “la misa ha terminado”.

Ahí iba yo rumbo al salón quejándome de cuan típicas son las bodas en México, haciendo tiempo para no ser de los primeros en llegar al jolgorio. “Ya valió madres, habrá pe-pe-pe, grupo de cumbias, el baile de los tórtolos, víbora de la mar, aventamiento de ramo, aventamiento de liga…”, pensaba yo.

Hora de la cena. Crema de esa que nunca sabes de qué chingados es, pero que sirve para socializar con los de la mesa, al tratar de adivinar a qué sabe. Spaghetti y guisado.

Cuarenta minutos después, el bailongo de los festejados, y ahora sí, “abrieron pista”. Charanga tras charanga, guaracha tras guaracha, salsa tras salsa... los del grupo musical convocaron: “sólo mujeres en la pista”…

Lo vi venir, el ramo.

Pedí otro vodka (que sabía a pura agua mineral), mientras intentaba embriagarme el grupo coreaba “Uno… dos… tres… cuatro… cinco… seis… siete… ocho…raaaamooo”.

Intentaba ver a Karlita en la bola, pero una columna me tapaba la visión. Hueva pararme, mejor espero a que regrese y me cuente. La novia echó el ramo, una bulla, risas…

Mientras se dispersaban las féminas fiesteras ¿quién sale entre la multitud? Karla ¡con el ramo como premio! Joé.

Entonces el anonimato que uno intentaba en la fiesta valió madres. Se acercan personas a decirte “Felicidades”, “Que lindos” “Felicidades o pobre de ti” y cosas por el estilo. Re-joé. Lo más ñoño fue quien le dijo a Karla: “Te cayó bien bonito el ramo” y yo con mi cara de “No seas %6&$”!3·$=”…

Así pues, aunque intenté deshojar el ramo para acabar con el conjuro, sigue en la mesa de la sala y las burlas continúan por todos lados, principalmente de mi mamá.