En este jueves de antaño, recuerden cuando moría su mascota virtual, pero sólo había que resetear el novedoso aparato para aplicar el “muerto revive”: Los Tamagochi. Chácharas orientales que se reprodujeron cual conejos a mediados de los noventa. Todos los niños teníamos uno… Pingüinos, perros, aves, caballos, gatos, dragones, no importaba el animal, sino que tan bien lo cuidaras para que creciera, se graduara de la universidad y volvieras a empezar con tus dotes de padre protector.
El nombre pegador viene de “tamago”, que es huevo en japonés. Los había de todos colores y tamaños.
No crean que nos hemos librado de tan semejante tontería, ¿qué no la versión moderna es el Farmville?
En fin, hasta canciones inspiraron. ¿Rudo no?
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1 comentario:
hola rodolf como estas? ya tiene años que no pasaba por aqui ya ni te acordaras de mi jajajajajajajajaja, me encanta tu blog!!!! y ademas he recordado a mi tamagochi q por cierto nunca sirvio.....
en fin te mando mil saludos.
tania novelo ( si una que estudiaba contigo en prepa 7, jajajajajaja)
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