miércoles, 2 de diciembre de 2009

Pública o privada....

“Una felicitación porque no suenan a radio del Estado”...
“Gracias por no pasar comerciales”...

Son algunos de los comentarios que los radioescuchas dejan amablemente cuando llaman a la estación.

¿Por qué la radio pública y no la privada?

Sin afán de echarle porras a la creatividad y entrega de las personas que trabajan en los medios públicos, es importante destacar que tenemos ventajas y desventajas.

Aquí estamos obligados a NO sonar oficialistas, ya cargamos con el estigma en el puro nombre. Esto nos lleva al equilibrio, ni amamos a Obrador, ni odiamos a Felipe, simplemente nos concentramos en informar. Punto.

No tenemos compromisos comerciales, usted no escuchará una nota así: “Mataron a un empleado de una empresa repartidora en una famosa cafetería de un centro comercial en el sur de la Ciudad de México”... ¿Entendió?

Que tal: “Mataron a un trabajador de Fedex en el Starbucks de Gransur”...

De la misma forma, tenemos patrocinios y no comerciales cada 15 o 45 minutos, que entran abruptamente cortando al entrevistado.

No hay “amigos” o “enemigos”. Si Alonso Lujambio pronunció algo mal, lo transmitimos. No trabajamos notas en contra de Casa Saba, sólo por temor a la competencia.

Competimos con creatividad y con la variedad de temas que nos obliga a estar presentes en el Distrito Federal, en Chiapas, Chihuahua o Yucatán.

Así que cuando prenda su radio y le toque un engorroso comercial o editorial, denos la oportunidad de transmitirle una radio diferente.

Yo abordé los beneficios, sería genial leer sus quejas y “contras” para la radio pública.

1 comentario:

Jesús de Nazaret dijo...

estarás de acuedo que la paga no es lo que uno espera, pero el ambiente es increible como de congal de Garibaldi