La opinión pública es implacable, y de inicio, en cualquier esquina la queja es inminente: ¡más impuestos!Me queda claro que en los medios (y me incluyo) ponen énfasis en “otro impuesto”, “arriba el ISR” o cosas tan graves y desoladoras como “sube el impuesto en la cerveza”.
Hay que recordar que aún nada está aprobado. El Congreso tendrá la última palabra.
Si los legisladores hacen su chamba (ser representantes de cada localidad donde fueron elegidos) muchos de esos gravámenes se irán para atrás. La cosa es: ¿De dónde sacar el dinero faltante para subsanar la economía mexicana?
Qué tal que la Iglesia pague impuestos por cada bodorrio, bautizo, XV años, Primera Comunión, ect…
Qué tal que los ambulantes sean regulados con una cuota, ya que es notorio que no los podrán desaparecer…
Qué tal que eliminas el duopolio televisivo y el monopolio telefónico para que más empresas inviertan en México…
Claro, todo es mera especulación, total, los pobres se preocupan por comer a diario, los medio pobres nos preocupamos por mantener el empleo, y jodidos, estamos todos…
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1 comentario:
Impuestos.
Tema harto controversial y nada popular, lo cierto es que hay dos lados, uno el de su uso eficiente, transparente y oportuno y otro el de la corresponsabilidad impositiva, un impuesto a nadie gusta, de ahí se deriva su nombre, sin embargo es el eje que articula la convivencia en sociedad, la erogación de recursos para la atención de los temas que nos son comunes, por tal motivo es necesario aportar recursos y que estas sean usados adecuadamente, para ello se supone que deben ser generales, económicos, es decir que lo paguen todos y que su administración sea eficiente, eliminar regímenes de excepción y derogaciones sería una salida, pero eso implicaría la pérdida de competitividad? no lo sé, los alcances de estos temas son técnicos, implican números y no sólo discursos demágogicos y de comodidad intelectual, se requiere una discusión de fondo.
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