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Muchos dirán, aún no tienes la vaca y ya estás vendiendo los quesos (osease: no mames, ni hijos tienes y ya piensas en abuelear)
Pero, ser papá pone de nervios a cualquiera. Gastos, responsabilidades, buenos ejemplos, educación, formación…
Sin embargo, ser abuelo será la onda. De inicio ya está educado o mal educado el chamaco, así que sólo puedo echarlo a perder y no será mi responsabilidad, sino de sus padres.
Le podré enseñar groserías y albures baratos, señas obscenas y a hacerle calzón chino a sus papás.
Me lo podré llevar al parque o a la plaza a seguir los pasos de su abuelo raboverde y le enseñaré a tomar cerveza y a eructar, para que a su madre le dé el infarto.
Bueno, ahí nos leemos cuando seamos raboverdes y olamos agrio. Los dejo con uno de mis ejemplos a seguir, Carl Fredrickson