martes, 25 de agosto de 2009

Viaje a las estrellas


De niños al menos una vez, entre los cientos de oficios y profesiones que queríamos desempeñar, salieron “doctor”, “veterinario”, “arquitecto” “periodista” (ajá), “policía”, “bombero”, “panadero” (aunque no lo crean, mi hermano era fan del pan) y claro: “astronauta”.

Seamos sinceros, en México es prácticamente imposible, por eso hay que salir del país, ya lo dijo por ahí Rodolfo Neri Vela.

En entrevistas para Antena Radio José Hernández de origen mexicano, comentó que tardó 12 años en que la NASA le diera “chance” de ser astronauta. Desde 2006 ya estaba listo para orbitar, pero había “fila”, según explicó.

Quizá por su origen los medios mexicanos han dado gran cobertura al Discovery, aunque me recuerda a Homero tratando de subir el rating de la NASA en los Simpsons.



En estos días (al menos de aquí a que despeguen y cuando aterricen) verán, leerán y escucharán mucho en los medios sobre José Hernández, como el artículo de mi amigo Mendiburu en Emeequis. (Échenle un ojo)

¿Qué puede aportar su sarcástico servilleta sobre el astronauta de origen mexicano?

Su mensaje en la contestadora, para que disfruten el tono pocho de “Jouse Hernandiz”. Jijijiji.
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En los zapatos veloces de Semenya...

Imagine usted mujer que va a pedir trabajo, en el ámbito de su competencia (médico, abogada, periodista, contadora, etc), va segura, con esa confianza que le da saber que es de las mejores.

En la empresa o dependencia le comentan que hay, a parte de usted, cinco mujeres más aspirando al puesto. En sus exámenes médicos sale limpia de psicotrópicos, en la entrevista “rompe madres”, en la semana de práctica, también.

Es usted la mejor, sin embargo, sus contrincantes al cargo argumentan que es “diferente”, que no es como ellas, por eso resultó vencedora. Lo tachan de tramposa.

No conformes con difamarla, los dueños de la empresa apoyan la teoría y le obligan a que en el patio central, frente a cientos de ojos muestre su sexo. ¿Estaría dispuesta?

Para defender y ratificar que usted la mejor, debe “demostrar” que tiene dos pares de labios, un clítoris y una vulva. ¿Cómo se sentiría? ¿Enojada? ¿Impotente? ¿Decepcionada?

Independientemente del aspecto físico, cuando la estupidez rebasa a la razón, se dan violaciones a los derechos humanos como en el caso de la velocista sudafricana Caster Semenya.

Pd. Hay que saber perder. Y ser menos estúpidos.

martes, 18 de agosto de 2009

Hail Gnomo

Leía en la Revista Time que en Alemania está prohibido hacer alguna referencia al nazismo.

Las leyes en aquél país, estrictas y un tanto retrógradas según académicos alemanes, prohíben publicar la svástica, la imagen de Hitler y la impresión del libro “Mi Lucha”; además que negar la existencia del Holocausto es un crimen.

Las críticas vienen luego que se publicó la imagen del gnomo haciendo el típico saludo al Führer. Su creador consideró irónico el gesto en la estatuilla, sin embargo las autoridades fueron estrictas.

Incluso en el estreno de una obra de teatro, que hacía referencia a los nazis, se colgaron banderas fuera del teatro que tenían un pretzel en vez de la svástica.

El gobierno y las leyes alemanas intentan evitar grupos pronazis, además de mostrar respeto a la población afectada por el movimiento de Adolfo Hitler.

Quizá algún día en México, por respeto a la población, se prohíban las botas guanajuatenses, se castigue el uso de bigote, se penalice el uso del “yo porqué” y se restrinja la publicación en conjunto de las letras F O X.

viernes, 14 de agosto de 2009

Flower Power

No había nacido, pero como un gran seguidor de los conciertos, sólo con leer de él, sé de lo que me perdí. Woodstock 1969 el concierto más grande de la historia.

Les dejo un especial que preparé para Antena Radio, no sin antes contarles la anécdota compartida con Carlos Jaimes.

Llego a la casa y le digo a Karlita, “amor voy a hacer un especial de Woodstock”.

Mi vidita, ñoña como todas las niñas: “¿Del pajarito amarillo amigo de Snoopy?” (como sabiamente pasara en Condorito: ¡plop!)

miércoles, 12 de agosto de 2009

Policía Federal

En estos tiempos donde ahora los narcotraficantes aparecen en los medios de comunicación como si fueran una institución más a la que debemos escuchar, entrevisté a un policía federal.

Lo dije antes, darle voz al narcotráfico es asumir que estamos de acuerdo con su presencia.

Lamentablemente ahora los que tienen que ser anónimos (por temor a represalias dentro de la misma institución y por amenazas del narco) son los policías; así que esta breve entrevista se concretó en un “rato libre” que el policía tenía en su casa.

Vía celular era imposible la comunicación, debido, dice él, a que “están intervenidos los teléfonos”, razón por la cual, tuvimos que modificar su voz en la entrevista.

¿Quiénes son los corruptos, cuánto ofrece el narco, cómo se prepara un policía, qué siente en los enfrentamientos?

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Gracias a Rafael Rosales por la edición.

lunes, 3 de agosto de 2009

10 cosas de la infancia...

Diez cosas que extraño de la niñez:

Uno. El perro que se burlaba de mi cuando no le daba a un pato en Duck Hunt de Nintendo.


Dos. El ruido de la bicicleta cuando le ponía un Frutsi en la llanta, para que “rugiera” cual motocicleta.


Tres. Frases como “no le tragues”, “solo vuelve”, “primis” y “pelas”, entre muchas más de las canicas.


Cuatro. Mamá diciendo “pero ponte suéter”, aunque salieras a las cuatro de la tarde y a jugar futbol.


Cinco. Las botargas de gatos que salían en el Tío Gamboín, los comerciales de Avalanchas Apache, Cositas haciendo sus “cositas” entre caricatura y caricatura.


Seis. El “remen, remen” de los Monkikis y el “nanaaaaa” del Conde Pátula.


Siete. Los juguetes Mi Alegría y el día de Reyes, que por cierto nunca podía dormir por los nervios.


Ocho. No saber lo dañino que son las hamburguesas de McDonalds. De niño me comía mínimo tres cada que íbamos.


Nueve. Los tazos de Looney Toons.


Diez. Las eternas peleas en le mesa a la hora de la comida...

Mamá: “Cómete las verduras”.
Rodolfito: “No, no me gustan”.
Mamá: “Si no te las comes, te vas a quedar enano”.
Rodolfito: “No… todo menos eso, me las como”…. Obviamente no funcionó, mi mamá mentía…